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| Memphis con una de sus lindas bailarinas |
Fotos: Cacography
En estos días en los que la mayoría de las bandas tocan rock suavecito, folk, indie y demás géneros parecidos (si son buenos o malos es tema aparte), es muy disfrutable asistir a shows de bandas como Memphis, The Elephant Sensation y Mercali y dejar de lado por un rato el "rock de cafecito" (como un amigo le dice a esta oleada).
A pesar de ser el segundo día de la semana, la fiesta y el espíritu del ya poco usado "sexo, drogas y rock and roll" se dejo sentir en el Don Quintin a ritmo del hard rock de Memphis, el alternativo de Mercali y la psicodelia delirante de The Elephant Sensation.
Mercali
Los encargados de abrir esta buena noche de rock fueron estos chilenos bautizados como Mercali. Su rock alternativo completamente noventero, que te transporta ligeramente a bandas como Jane´s Adicction, fue bastante bien recibidos en la que fue su primera presentación en territorio azteca.
Memphis
Esta banda es sin duda, una de las pocas bandas mexicanas que mantienen vivo el espíritu rockero de bandas como Led Zeppelin (y tal vez la mejor).
Eso quedo comprobado en su presentación de esa noche en la cual hubo de todo, desde comenzar su show con una power ballad al piano, hasta quitarse las playeras mientras destrozaban los oídos con su hard rock, pasando por el sensual striptease de un par de chicas que subieron a acompañar a la banda al final de su presentación.
Memphis demostró una vez más que el hard rock no lo traen solo en su apariencia.
The Elephant Sensation
Aunque la cantidad de público disminuyo un poco cuando llegó el turno de The Elephant Sensation, la energía y las ganas de los que seguían en el lugar con todo y cerveza en mano, aumentó, no por nada eran la banda estelar.
Si bien The Elephant Sensation no tiene la misma presencia escénica de Memphis, eso lo compensó completamente con su música. Un rock duro y psicodelico al más puro estilo de los 60's, de Woodstock, de Hendrix. Esto ultimo, como debe ser, fue lo único que necesitaron para poner a brincar, bailar y mover las muchas melenas de hombres y mujeres que estaban disfrutando de una psicodelia en su máxima expresión.
